La adicción a los opioides es un problema de salud pública en muchos países, especialmente en EEUU. Las muertes por sobredosis siguen en aumento y los enfoques tradicionales de tratamiento a menudo no son lo suficientemente efectivos. En los últimos años, ha surgido una nueva vía para abordar este problema gracias al Mindfulness. Recientemente, un estudio publicado en JAMA Psychiatry ha confirmado que las intervenciones basadas en la atención plena mejoran los resultados de las terapias de desintoxicación.
El estudio, llevado a cabo por la División de Psiquiatría de Adicciones de la Rutgers Robert Wood Johnson Medical School de Nueva Jersey (EEUU), examinó a 154 usuarios de opioides con dolor crónico que estaban recibiendo tratamiento para superar la adicción. Los participantes recibieron un tratamiento estándar de 16 semanas, que incluía metadona diaria y asesoramiento individual o grupal. Además, se agregaron ocho semanas adicionales de una intervención de Mindfulness denominada MORE.
Intervención basada en el MBSR
Esta terapia de tratamiento, basada en el conocido programa MBSR (Reducción del Estrés basada en Mindfulness), consiste en sesiones grupales semanales de dos horas y asignaciones para realizar ejercicios en casa, enseñando tres habilidades principales: atención plena para mejorar la autorregulación del consumo de drogas y reducir el dolor, reevaluación y estar presente momento a momento.
Los resultados de agregar esta intervención al tratamiento convencional fueron alentadores, ya que se observó un aumento significativo en las tasas de retención en la terapia y una disminución en la probabilidad de recaída de los participantes. Después de 16 semanas, el 95.5% de los participantes que recibieron la intervención MORE seguían satisfactoriamente su régimen de medicación, mientras que ese porcentaje descendía al 83.6% en el grupo que solo recibió el tratamiento estándar, lo que representa una diferencia de casi 12 puntos porcentuales.
Mejoría en la depresión y el dolor
Además, aquellos pacientes que habían seguido el programa de atención plena experimentaron mayores mejoras en la depresión y el dolor en comparación con aquellos que solo recibieron el cuidado estándar.
Los responsables del estudio consideran que la crisis de los opioides en los Estados Unidos es un problema multifacético que requiere soluciones innovadoras y compasivas. Si bien la metadona ha sido un pilar en el tratamiento de este tipo de adicciones durante décadas, está claro que no es una solución completa.
En este sentido, opinan que las intervenciones basadas en Mindfulness abren un nuevo camino para abordar los desafíos emocionales, el dolor crónico y los déficits en el procesamiento de la recompensa neural que impulsan el trastorno por uso de opioides.
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