Un estudio de la Universidad de Murdoch (Australia) ha demostrado la eficacia de un programa de ocho semanas de Mindfulness y autocompasión para mitigar los síntomas del estrés postraumático. La intervención basada en la atención plena consiguió mejorar la calidad de vida de los afectados y aumentó la conectividad en las partes de su cerebro que regulan las emociones.

Auretta Kummar

Auretta Kummar

Para un diagnóstico de trastorno de estrés postraumático convencional, el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales requiere que una persona haya tenido síntomas durante al menos un mes. Sin embargo, muchos pacientes no cumplen con este criterio de diagnóstico, aunque experimentan síntomas de estrés postraumático y tienen niveles clínicamente significativos de dificultad funcional. A menudo, a estas personas se les niega el acceso al tratamiento farmacológico de esta afección.

Síntomas compatibles

Ahora, una investigación realizada por un equipo de la Universidad Murdoch (Australia), publicada en la revista Clinical Psychology & Psychotherapy, ha evaluado si un programa de Mindfulness de ocho semanas centrado en la compasión y la atención plena puede ser eficaz para tratar el estrés postraumático y ayudar así a las personas que no han sido diagnosticadas a pesar de presentar síntomas compatibles con este trastorno.

«Aunque los síntomas del estrés postraumático pueden ser debilitantes, muchas personas no buscan tratamiento a menos que experimenten un trastorno de estrés postraumático completo», ha explicado Auretta Kummar, autora principal y coordinadora del estudio.

Kummar y la profesora adjunta Helen Correia han desarrollado un programa de Mindfulness que consiste en exponer a una persona a su fuente de ansiedad o a su contexto sin intención de provocar ningún peligro para ayudarla a superar la angustia. Estudios recientes han demostrado que la atención plena ayuda a regular las emociones (la capacidad de ejercer control sobre el propio estado emocional), mientras que la autocompasión es un mecanismo de protección contra el estrés postraumático.

La investigación

Esta intervención se ha demostrado eficaz a la hora de reducir la gravedad de los síntomas de personas con niveles clínicos de trastorno de estrés postraumático. Para llevar a cabo este estudio, los investigadores reclutaron a 28 personas de entre 18 y 39 años que tenían síntomas de estrés postraumático, aunque no se les había diagnosticado la afección.

Después de seguir el programa de Mindfulness y autocompasión de 8 semanas, los participantes registraron disminuciones significativas en la gravedad del estrés postraumático desde niveles clínicos a no clínicos. También experimentaron una mejora de la gestión emocional y de la evitación experiencial, así como aumentos significativos en la atención plena, la autocompasión y la calidad de vida.

Los investigadores también observaron que después de la intervención hubo una mejor conectividad funcional en áreas del cerebro que desempeñan un papel crucial en la regulación de las emociones. «La atención plena y la compasión son estrategias útiles para regular las emociones, y se ha demostrado que este uso innovador de los mismos principios mejora la calidad de vida de los participantes», ha confirmado Hakuei Fujiyama, coautor del estudio.