Practicar la atención plena centrada en una alimentación saludable puede ser beneficioso para nuestra salud cardiovascular, según muestra un nuevo estudio de la Universidad de Brown, que concluye que el mindfulness mejora la autoconciencia y ayuda a las personas a seguir una dieta sana. Los resultados de esta investigación se han publicado en la revista JAMA Network Open.

Eric B. Loucks

Para llevar a cabo el estudio, los investigadores compararon dos grupos formados por 201 voluntarios con una presión arterial alta. Un centenar de personas se asignaron de forma aleatoria al grupo que siguió un programa de mindfulness tipo MBSR de ocho semanas. Además de la práctica sobre alimentación consciente, también recibieron formación sobre los factores de riesgo de hipertensión.

Por su parte, el segundo grupo, que era el de control, recibió la atención médica habitual, con folletos educativos sobre las recomendaciones para combatir la presión arterial alta. Ambos grupos recibieron un dispositivo de medición de la presión arterial en el hogar.

Mejora significativa

«Los participantes en el programa de atención plena mostraron una mejora significativa en el cumplimiento de una dieta saludable para el corazón, que es uno de los mayores impulsores de la presión arterial, así como mejoras significativas en la autoconciencia, que parece influir en los hábitos alimentarios saludables», explicó el coordinador del estudio, Eric B. Loucks, profesor asociado de epidemiología, ciencias sociales y del comportamiento, y director del Centro Mindfulness de la Universidad de Brown.

Loucks destacó que este estudio ayuda a explicar el mecanismo por el cual un programa personalizado de entrenamiento de atención plena adaptado para mejorar la dieta puede afectar la presión arterial. «Las mejoras en nuestra autoconciencia, en cómo nos hacen sentir los diferentes alimentos, en cómo se siente nuestro cuerpo en general, así como en nuestros pensamientos, emociones y sensaciones físicas en torno a comer alimentos saludables y no saludables, pueden influir en las elecciones dietéticas de las personas», comentó.

La presión arterial alta, una de las principales causas de enfermedad cardiovascular, es el factor de riesgo más importante de muerte prematura en todo el mundo, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y provoca aproximadamente 10,8 millones de muertes evitables cada año. Lo importante a tener en cuenta sobre esas muertes evitables, dijo Loucks, es que existe una amplia investigación que respalda estrategias efectivas para controlar y prevenir la hipertensión.

Capacidad de control

«Casi todo el mundo tiene el poder de controlar la presión arterial mediante cambios en la dieta y la actividad física, un uso correcto de los medicamentos antihipertensivos, la reducción  del consumo de alcohol y con un control de la reactividad al estrés«, explicó.

El programa de reducción de la presión arterial basado en la atención plena utilizado en el estudio entrena a los participantes en habilidades como meditación, yoga, autoconciencia, control de la atención y regulación de las emociones. Este programa también hace especial hincapié en que los participantes aprendan a dirigir esas habilidades hacia comportamientos que se sabe que reducen la presión arterial.

En este estudio, los investigadores se centraron en la adherencia de los participantes al programa DASH (enfoques dietéticos para detener la hipertensión), un plan de alimentación equilibrado rico en frutas, verduras, cereales integrales y lácteos bajos en grasa, destinado a crear un estilo de alimentación saludable para el corazón. A pesar de su eficacia, la adherencia a la dieta DASH suele ser baja.

Después de seis meses, el grupo que siguió el programa de atención plena mostró una mejora de 0,34 puntos en la puntuación de la dieta DASH. El grupo de control mostró un cambio de solo -0,04 puntos en este apartado. El grupo de atención plena también mostró una mejora de 0,71 puntos en la puntuación promedio de conciencia interoceptiva (que es el proceso de sentir e interpretar señales del propio cuerpo) en comparación con seis meses antes, y superó al grupo de control en 0,54 puntos.