Una tesis doctoral de la escuela de negocios de la Universidad Simon Fraser de Canadá (SFU Beedie School of Business) concluye que el mindfulness puede reducir el estrés en el trabajo y, entre otros aspectos, ayudar a los empleados a cambiar la visión negativa sobre algunas tareas que consideran amenazantes.

Lieke ten Brummelhuis (izquierda)y Mariana Toniolo-Barrios

Lieke ten Brummelhuis (izquierda) y Mariana Toniolo-Barrios

Esta investigación sobre el papel de la atención plena en el lugar de trabajo, realizada por la profesora Lieke ten Brummelhuis y la estudiante de doctorado Mariana Toniolo-Barrios se ha publicado en la revista digital www.phys.org, que recuerda que, solo en Estados Unidos, el 83% de los trabajadores sufre estrés laboral.

Repercusiones en la salud y en el balance económico

Además de lo perjudicial que es para la salud, se estima que los problemas inducidos por el estrés, como accidentes, absentismo, alta rotación de personal, disminución de la productividad y costes de seguros, pueden costar a las empresas norteamericanas unos 300.000 millones de dólares al año.

Aunque hay numerosas pruebas científicas que demuestran que el mindfulness puede reducir el estrés, no se ha estudiado en profundidad la forma en que la conciencia plena consigue reducir la tensión laboral. Para colmar esta laguna, las investigadoras analizaron en dos estudios si el mindfulness podía influir en la forma en que los empleados ven sus tareas laborales. Y se preguntaron si era posible que los empleados con mayores niveles de atención plena pudieran percibir sus tareas como menos amenazadoras, o quizá incluso como más desafiantes.

Resulta que la respuesta es un rotundo «sí» a ambas, según el trabajo de estas dos investigadoras. El Mindfulness hace que las personas vean sus tareas como menos amenazadoras y más desafiantes. Un cambio de perspectiva que reduce el estrés.

Amenazas o retos

«Es posible tener distintas perspectivas sobre las tareas laborales», explica Ten Brummelhuis. «Una tarea puede sentirse como una amenaza, un obstáculo difícil que uno se resiste a afrontar. O puede verse como un reto, algo que puede ser difícil, pero no imposible de abordar y que ofrece la oportunidad de alcanzar grandes metas. Mientras que lo primero provoca ansiedad y estrés, lo segundo desencadena motivación e impulso. Nos interesaba saber si el mindfulness afectaría a estas dos perspectivas sobre las tareas laborales», añade.

El estudio sugiere que el mindfulness puede marcar una gran diferencia durante la jornada laboral al cambiar la forma en que los empleados se implican en las tareas. Dado que el trabajo puede ser una fuente importante de estrés para muchas personas, este hallazgo sugiere una nueva forma de abordar el problema: en lugar de tratar el estrés después de que se produzca, se puede intentar evitar que se acumule en primer lugar.

Efecto acumulativo

El estudio demuestra que el mindfulness puede beneficiar a los empleados durante las horas de trabajo, lo que lo convierte en una valiosa herramienta para evitar que el estrés se acumule a lo largo del día. Los instructores de mindfulness pueden enseñar ejercicios específicos que reduzcan la ansiedad y ayuden a los empleados a ver sus tareas de un modo menos amenazador, con el fin de conseguir un puesto de trabajo más saludable.

Los directivos también pueden contribuir enmarcando las tareas laborales desde una perspectiva más positiva, haciendo hincapié en los resultados positivos y creando una cultura en la que los errores se vean como oportunidades para aprender y crecer.

«Las conclusiones de nuestro estudio también ayudan a los empleados a utilizar mindfulness de forma más específica», afirma Ten Brummelhuis. «Hemos comprobado que el mindfulness disminuye las valoraciones de amenaza, lo que sugiere que puede ser útil hacer un breve ejercicio de atención plena antes de emprender una tarea que te produce ansiedad. Si tu objetivo es reducir el estrés, utilizar mindfulness para enfrentarte a tareas ante las que te sientes reacio parece ser lo más eficaz, explica.»