Esther Verona

Mindfulness empezó en mi vida como una herramienta de autoconocimiento y de reducción de mis niveles de estrés y ahora la práctica de meditación es para mi una forma de vivir y ver la vida. Es como dejar entrar la luz permitiéndome ver con claridad. Amo el silencio y las personas y esta práctica va de eso.

Impartir las sesiones de Mindfulnes es una experiencia que nutre mucho. Es maravilloso ver cómo los corazones se van abriendo y como la mirada y energía de cada persona se va transformando fruto de su propio esfuerzo y ganas de mejorar. Se puede ir percibiendo la luz y el brillo en los ojos de los participantes como un rayo de esperanza en sus vidas. Acompañarles en este camino de transformación es el mejor regalo.