La práctica de una intervención de Mindfulness como el programa MBSR por parte de mujeres embrazadas produce mejoras significativas en los volúmenes cerebrales de los fetos y en un mejor neuro comportamiento neonatal. Es decir, que desarrolla el cerebro del bebé en su forma anatómica y mejora su comportamiento. Esta es la conclusión a la que han llegado los investigadores que han llevado a cabo un análisis secundario del ensayo clínico aleatorizado IMPACT BCN, realizado en Barcelona ente 2017-2020, y en el que han participado los instructores del Instituto esMindfulness Andrés Martín Asuero y Teresa Oller.

Andrés Martín Asuero y Teresa Oller

El ensayo clínico aleatorizado IMPACT BCN fue diseñado por investigadores de BCNatal para comprobar los efectos de intervenciones estructuradas en el estilo de vida basadas en una dieta mediterránea o en la reducción del estrés mediante el programa de Mindfulness MBSR sobre la proporción de recién nacidos pequeños para la edad gestacional (PEG) y otros resultados adversos del embarazo.

1.200 participantes y tres grupos

En su día, las 1.200 embarazadas que participaron en el estudio fueron divididas al azar en tres grupos: uno que realizaba visitas a una nutricionista para seguir una dieta mediterránea, otro que seguía un programa de mindfulness MBSR para reducir el estrés y un tercer grupo de control al que se aplicaba el seguimiento habitual del embarazo.

En el momento del parto, los investigadores ya constataron en la fase inicial del estudio una disminución de entre el 29% y el 36% de bebés nacidos con bajo peso en el caso de madres que habían seguido la dieta mediterránea o el programa de atención plena.

Desarrollo neurológico fetal y comportamiento neonatal

Ahora se ha dado un nuevo paso y los coordinadores del estudio han llevado a cabo un análisis secundario de ese ensayo, para probar la hipótesis de que las intervenciones estructuradas en el estilo de vida durante el embarazo (dieta mediterránea y Mindfulness) mejoraron el desarrollo neurológico fetal y neonatal, así como el neuro comportamiento neonatal.

Para llevar a cabo esta segunda revisión, los investigadores estudiaron 90 cerebros fetales de bebés cuyas madres habían participado en el estudio, mediante resonancias magnéticas (MRI) entre las 36 y 39 semanas de gestación. Una vez ocurrido el parto, utilizaron la Escala de Evaluación Neuroconductual Neonatal (NBAS) para medir el comportamiento neurológico neonatal de 692 recién nacidos de entre uno y tres meses de edad.

La NBAS es una técnica de evaluación interactiva, y está considerada una de las más indicadas tanto para la detección de déficit como para la identificación de las capacidades emergentes del neonato.

Más volumen cerebral y mejor respuesta

En los resultados se comprobó que, en comparación con el grupo de atención habitual, los hijos de mujeres que habían seguido una dieta mediterránea tuvieron un volumen cerebral total fetal mayor (cuerpo calloso y lóbulo frontal derecho) y puntuaciones más altas en los grupos NBAS de estabilidad autonómica, social-interactivo y rango de estado.

Mientras que los descendientes del grupo de reducción de estrés con el programa de Mindfulness MBSR tuvieron un mayor volumen de la circunvolución del cíngulo anterior izquierdo del feto y puntuaciones más altas en NBAS en la regulación neonatal del estado, en comparación con el grupo de atención habitual.

En el estudio inicial Impact Barcelona, la intervención destinada a reducir el estrés de las embarazadas se basó en el programa MBSR (Mindfulness Based Stress Reduction).  Las mujeres siguieron una intervención de atención plena y se midieron sus niveles de hormonas relacionadas con el estrés (cortisol y cortisona) al inicio y al final del programa. Los buenos resultados de este ensayo clínico propiciaron el desarrollo del programa de Mindfulness para embarazadas Maternalmente, impulsado por el Instituto esMindfulness y coordinado por la instructora Teresa Oller.