Cada vez hay más evidencias científicas de que el Mindfulness es eficaz a la hora de tratar la depresión leve o moderada. Un nuevo estudio realizado por un equipo de investigadores británicos, entre los que hay especialistas de las universidades de Sussex, Brighton, Canterbury, Sheffield y Bangor, ha concluido que un tratamiento de terapia cognitiva basada en atención plena (MBCT-SH) se ha mostrado más efectivo que la habitual terapia cognitiva conductual (CBT-SH) para ayudar a las personas afectadas por esta dolencia.

La doctora Clara Strauss.

Clara Strauss.

Durante el estudio, publicado por JAMA Psychiatry, la profesora de Psicología Clínica Clara Strauss y sus colegas evaluaron cuál de estas dos terapias era más efectiva para reducir la gravedad de los síntomas depresivos de 410 pacientes. Los investigadores entregaron a los voluntarios, repartidos en dos grupos de forma aleatoria, un libro de trabajo basado en la terapia MBCT-SH y otro fundamentado en el tratamiento CBT-SH. A ambos grupos también se les proporcionaron seis sesiones de apoyo con un profesional capacitado.

Más efectivo y más rentable

Los investigadores descubrieron que, 16 semanas después del inicio del estudio, la terapia basada en atención plena apoyada por un profesional condujo a reducciones significativamente mayores en la gravedad de los síntomas de depresión en comparación con el otro tratamiento, que también fue respaldado por un profesional, con una diferencia entre ambos grupos de 1,5 puntos en el cuestionario de salud del paciente. Los datos obtenidos determinaron que la probabilidad de que el tratamiento basado en MBCT-SH sea rentable superó en 95% a la terapia con CBT-SH.

«En conclusión, este estudio encontró que una intervención novedosa como la MBCT-SH, respaldada por un profesional, es clínicamente superior para abordar la gravedad de los síntomas depresivos después de la intervención y más rentable en comparación con el estándar de criterio de CBT-SH respaldada por un profesional a la hora de tratar a adultos que experimentan depresión leve o moderada», afirman los autores. «Si los hallazgos del estudio se trasladan a la práctica clínica, muchas más personas se recuperarán de la depresión y su tratamiento costará menos dinero a los servicios de salud «, concluyen.